LA CIUDAD EN FIESTAS: VALLADOLID 1856

Durante los días 25, 26 y 27 del mes de abril del año 1856, Valladolid vivió con regocijo la inauguración de las obras del segundo tramo del ferrocarril del Norte, la vía que había de conectar la capital del Pisuerga con Madrid, París y el resto de Europa. Las celebraciones, que presidió en nombre de la reina Isabel II el entonces presidente del Consejo de Ministros, el general Baldomero Espartero, duque de la Victoria, brillaron de una forma que no se recordaba en la historia reciente de la ciudad. Y pese a que constituyeron todo un desafío para el que el consistorio no estaba preparado y dejaron exhaustas las arcas municipales, el entusiasmo generalizado con el que se vivieron puso de manifiesto que la ciudad era consciente de la trascendencia que aquella inauguración tendría para su futuro: Valladolid estaba llamada a convertirse en uno de los hitos del eje ferroviario que había de comunicar las capitales de Francia y España y, por añadidura, en sede de los talleres ferroviarios más importantes de todo el noroeste peninsular.